Descripción
El lobo sale una mañana a buscar comida por el bosque. Panza de hace ruido y se le notan las costillas de puro flaco. Lleva días sin probar bocado y sueña con comr algo, aunque sea una galletita de agua. Y de pronto la ve. Sola, rellenita apetitosa, Sin nadie que la proteja. ¡Una oveja! El lobo se relame feliz por su buena suerte y se dispone acomérsela, sin saber que empezará para él una pesadilla, Porque a esta ovejja no la asustan las voces amenazantes, los largos colmillos ni las afiladas garras de los lobos maleducados que no se bañan. Y, por supuesto, no está dispuesta dejarse devorar. ¿Qué hará entonces el lobo ante una oveja que le tiene nada de miedo?
Valoraciones
No hay valoraciones aún.