Descripción
Alto, petisa, flaca, grandote… ¿Puede un rasgo físico determinar nuestra identidad? ¿Puede desdibujarnos al punto de que los demás ni siquiera recuerden nuestros nombres? Con su humor y su ternura, Liliana Cinetto nos cuenta la historia de cuatro chicos que nos demuestran que, sin importar cómo somos, hay lugar para cada uno de nosotros en la foto. Y que esa es la mejor foto: una en la que estamos todos.
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